Hace mucho tiempo viví en un lugar donde el tiempo
simplemente dejo de correr… teníamos un reloj de pared al que un día sin más su
batería dejo de funcionar y para terminar mi tío golpeo la pared donde estaba y
provoco su caída ese fue el final de aquel reloj. Los días y las noches corrían
sin cesar para la mayoría de las personas pero yo no era capaz de notarlo, para
ser sincera creo que no hice nada interesante en aquella época que merezca la
pena recordar.
Tiempo después nos vimos obligadas a reducir el espacio de
nuestro hogar, ahora además de las pocas comodidades con las que contábamos ya
no teníamos sala ni un lugar donde recibir debidamente a las pocas visitas que
frecuentaban nuestro hogar un par de veces al año. Mi reacción fue un poco
indiferente ante aquella situación pues en mi posición era casi nada lo que podía
hacer. Ahora ya no puedo ver la luz del sol así que realmente no sé si el día
es soleado o si por el contrario hay nubes en el cielo, en algunas ocasiones es
posible escuchar a lo lejos un pequeño susurro que entre silencios me dice
cautelosamente que está lloviendo, es eso o simplemente lo estoy imaginado…
puede ser cualquiera de las dos.
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